¡¡¡¡¡¡¡TENGO TRABAJO!!!!!!!
Y no un trabajo cualquiera, un trabajo espectacular, de esos en los que te sientes completamente realizada porque puedes aplicar en él todas tus habilidades y sentirte útil por ello.
Cuando eres consciente de que algo se te da bien, puedes conseguir muchas cosas y si además, te ponen desafíos en circunstancias límite, los superas -con un coste emocional bastante alto-, pero después recibes una oleada de felicitaciones por lograr lo que parecía imposible...
Cuando eres consciente de que algo se te da bien, puedes conseguir muchas cosas y si además, te ponen desafíos en circunstancias límite, los superas -con un coste emocional bastante alto-, pero después recibes una oleada de felicitaciones por lograr lo que parecía imposible...
Sólo puedo decir que ahora sé lo que es volar en la pista de baile como Enrique Iglesias.
Se me disparan las neuronas y se multiplican por mil. Tengo que trabajar tanto que no tengo tiempo ni de ver los mails, ni de tener fines de semana libres y mucho menos de escribir este blog (lo cual extraño profundamente), me tardo en dormir porque pienso en todo lo que tengo que hacer al día siguiente, pero me gusta mi trabajo, ME ENCANTA.
Lo he pasado mal, es cierto, las primeras semanas -empecé el dos de noviembre y el proceso de entrevistas también fue desesperante- han sido un infierno de estrés y angustia porque no sabía si iba a poder cumplir los plazos que me ponía mi jefa, impuestos por una mala organización y chollo atrasado, pero una avalancha de amigos acudió en mi ayuda, sumando a mis dos manos unas treinta más; mi propia familia se volcó conmigo para llevarme en coche cuando fuera necesario, hacerme gestiones bancarias, recaditos varios o compartir mi desesperación cuando las cosas, en el último momento, se cayeron como un castillo de naipes. Pero después de todo, como en los cuentos, he tenido mi final feliz y ahora puedo respirar tranquila con la satisfacción de que me he superado a mí misma, sobrepasando mis capacidades y haciendo, ¡qué diablos!, ¡¡UN TRABAJO COJONUDO!!.
La que empezó siendo Cenicienta en esta aventura, ahora se ha cubierto de gloria y aspira a dominar el mundo. Nunca me había sentido tan bien. Hasta estoy pensando en crear mi propia empresa.
Soy más feliz que las endorfinas que genero.
Es verdad, no hay nada imposible. Después de un año en el paro, en el que la única esperanza laboral que podía tener era mendigar; de la noche a la mañana, tras un número incalculable de currículums enviados, cursos de formación y contactos revueltos, ¡¡me llaman del INEM!!
La única de las opciones para encontrar empleo que no estaba en mi lista (estaba apuntada, pero todos saben lo mal que funciona ese tinglado del Gobierno) y no para hacer de Mamá Noel en las fiestas, sino para ofrecerme un puesto de responsable de comunicación en una asociación sin ánimo de lucro, con un sueldo más que digno en los tiempos que corren.
Por cierto, sé que no lo he dicho, pero soy plumilla. Una plumilla fuera de lo normal y muy alejada de los clichés del periodismo, aunque eso sí, me encantan los sombreros de gánster.
Por esa razón, porque no sé vivir sin contar historias, escuchar a los demás, investigar y tomarme las cosas en serio; porque soy terriblemente sensible y nunca sería capaz de aprovecharme de nadie, ni de falsear la información para favorecer a los poderosos y empequeñecer al pueblo; no encajo con lo que los directivos de los grandes medios esperan de mí.
Así que mi sueño era salir de las leyes establecidas de la prensa y Crear, con C mayúscula, algo nuevo, en lo que la gente pudiese ampararse para intentar ser mejores cada día: más inteligentes, más críticos y más concienciados de que el futuro está en sus manos.
Quería llevar la ilusión allí donde hiciese falta, así nació este blog y así espero, desde mi asociación, seguir haciéndolo a una escala mayor.
¡¡¡¡¡¡¡QUE SE PREPAREN TODOS, QUE ALLÁ VOYYYYYYYYYY!!!!!!!!!