Muchas veces tendemos a compararnos con otros y deseamos lo
que no tenemos, en vez de mirar lo que hay en nuestras manos. La clave de la
felicidad pasa de puntillas a nuestro lado, mientras perdemos el tiempo
amargándonos. Somos impacientes y exigimos un mañana dibujado con tiralíneas,
en vez de recibir un presente que es un regalo, hasta que algo que formaba
parte de él se pierde y no lo encontramos más. Entonces sí tiene valor,
entonces se vuelve imprescindible.
La vida está hecha de imágenes y recuerdos, de símbolos
atrapados en objetos, yo intento apresarlos todos. Aunque las cajas de mi
memoria y las de mi habitación parece que no pueden albergar más, siempre entra
algo nuevo.
Ayer fue un simple paseo que di con mis padres hasta la
playa de Oza. Casi muero de frío, porque estoy medio afónica tras una semana de
gripe y el viento corría de aquí para allá. Ni siquiera podía hablarles o se me
congelaba la garganta.
Mi madre no tenía ese problema, así que nos amenizaba el
camino con mil y un comentarios; mi padre, por su parte, sacó su bolsa de
cacahuetes y con la mitad de las palabras se arreglaba.
A nuestro alrededor, en el parque de San Diego, se reunían
los dueños de los perros dejando que estos jugaran, mientras los viejecillos
los veían apretujados desde sus bancos al sol, aprovechando los últimos rayos.
Bajando hacia el puerto, unos cuantos corredores nos
adelantaban. Cada vez hay más gente haciendo running por la calle. Hasta las
mamás con sus carricoches parecían ir a buen ritmo.
Ya en el camino hacia la playa, el barco del día traía su
carga de pescado seguido de un montón de hambrientas gaviotas. La luz aún
aguantaba presente aunque ya eran las ocho de la tarde. El mar no podía ser más
azul.
Para muchos, un día como otro cualquiera. Nada impactante.
Nada que merezca la pena ser contado.
Para mí, es un cuadro de percepciones y sentidos, de escenas
múltiples que hacen que me sienta bien y que dicen mucho más de lo que parecen.
Todo está más cerca de lo que pensamos y de nosotros depende
el valor que le demos.
Playa de Oza de www.coruna.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario